La verdad es que no me gusta mucho el norte de África, Túnez no me gustó nada, Egipto regulin…en fin…que no me va mucho, pero hay temporadas que no se porque oyes a la gente de tu alrededor decir que tal o cual sitios son chulos y ese mes, mas bien esa semana dos personas diferentes me lo comentaron, asi que siguiendo mi teoría de “no te niegues a nada” pues cogimos unos billetes de avión no precisamente baratos(culpa mía por querer ir a un sitio en concreto) y un puente de diciembre nos fuimos para Marrakech(también lo de ser puente ayuda).
Un detalle que tenia muy claro era que siendo una ciudad árabe y un país un poco pobre, quería sin duda, para estar mas tranquilas y siendo dos mujeres coger un hotel donde me sintiera segura y para ello, no escatimamos y nos alojamos en el Riad Kheirredine dentro de la Medina.
Bueno, vamos por el principio de todo.
Nos compramos la guía Lonely Planet, la pequeñita que tiene pocas hojas y esta muy resumida, sobre todo porque para un viaje de 4 dias encontramos que podría ser suficiente.
Nos la “empapamos bien” y cogimos el vuelo(desde Madrid) hasta Marrakech, donde solicitamos al hotel un transfer que nos llevara hasta el hotel, bueno, es por decir algo, porque hasta el hotel hasta el hotel no te puede llevar.
Los transfer te suelen dejar en una plaza desde donde te van llevando. Llegamos por la noche, con lo que el chofer que nos trajo nos acompaño a nosotras y a mas clientes a sus hoteles.
Lo primero que te sorprende son las construcciones, con casitas bastante bajas, todas muy similares y te intentas quedar con cosas como, la casa azul, las ventanas lilas, la maceta amarilla..pero luego, al cabo de 5 minutos te das cuenta que todas las casas son azules, las ventanas la mayoría son lilas …y que todas las calles parecen iguales.
A nuestra llegada al Riad hicimos el check inn y nos hicieron entrega de un móvil por si nos perdíamos entre las calles de Marrakech. No se si lo hacen en todos los hoteles, pero la verdad a mi pareció muy interesante, porque no es que te puedas perder, es que te vas a perder. No es que nos dieran un número de móvil, es que nos dieron un teléfono móvil físico con el que solo con darle a cualquier botón les llamábamos al hotel para venir a recogernos o tratar de guiarnos(no quiero ni pensar en las instrucciones que deben dar para volver al riad).
Nos dieron nuestra habitación con chimenea(si, era diciembre) y nos explicaron que solo debíamos decir una vez lo que queríamos desayunar(podíamos desayunar lo que quisiéramos), porque el resto de las veces solo había que indicar en que lugar del hotel queríamos desayunar y el desayuno siempre seria el mismo(salvo que tu desearas cambiarlo)
La verdad es que es una forma de que el cliente se sienta cómodo y no tenga que repetir lo que quiere y en cuanto a desayunar donde pues es que el Riad tenia desde un comedor al aire libre, una terraza espectacular, tu habitación, varios comedores y en todos te servían el desayuno..
Era gracioso, mañana a las 07.00 en la terraza principal, o mañana a las 08.00 en la habitación o mañana a las 09.00 en la piscina, es decir, un lujo.
La verdad es un hotel muy cómodo, pero lo chungo vino al día siguiente cuando por la mañana un chico del hotel nos acompaño a la plaza principal desde donde habíamos llegado la noche anterior y te va indicando puntos, por ejemplo, balcón rojo, macetas encima murete y un largo etc. que te ayudan pero nada mas…la idea del teléfono móvil lo mejor de lo mejor.
Bueno, ese primer día cruzamos los dedos para acordarnos de volver…no se yo. Esther tiene el sentido de la orientación perdido y yo no confiaba en mis posibilidades de poder volver pero he de decir que si nos perdimos no nos dimos cuenta, ya que íbamos y volvíamos todos los días sin perdida.
Los principales puntos de interés que visitamos en esos 4 dias y que os recomendamos visitar son:
-Plaza del Fnac o lo que para todos los demás mortales es la Plaza Yamaa el-Fna, que es el centro de la ciudad, donde están los vendedores de todo tipo, los que te ofrecen la posibilidad de hacerte una foto con una serpiente y todo tipo de animales y gentes.
A nosotras particularmente nos parece un caos de plaza pero tiene mucha no, muchísima vida. Es interesante tomar algo desde una terraza, preferiblemente a la puesta de sol para poder ver como cambia la imagen de la plaza del día a la noche.
-Los zocos que como cualquier ciudad árabe son un foco de vendedores de todo tipo de artículos, donde habitualmente te agobian en cuanto paras a mirar algo.
Nosotras compramos especias y algún fruto seco, pero nada muy mencionable.
-Jardin Majorelle que es inconfundible por sus colores y jardines
-La madraza de Ali Ben Yousef que antiguamente fue la mayor iglesia coránica del norte de África
-El Minarete de la Kutubia
-Tumbas Saadies
Quizá con esos 6 puntos se puede resumir lo fundamental si quieres ver Marrakech como nosotras en un finde largo o un puente corto.
Yo volvería sin duda a un Riad, me parece mas autentico que un hotel, pero lógicamente dentro de la Medina porque te permite estar en el mismo centro de la ciudad, con posibilidad de perderte incluida.
Los Riads suelen ser antiguos palacetes o casas importantes que han sido rehabilitadas como hoteles.
A modo de comentario indicaros que si sois como nosotras de los que os apetece de vez en cuando una cerveza o un vino, lo tendréis un poco complicado. Dentro de la Medina nos costó encontrar algún bar que nos sirviera una simple cerveza, algo a lo que estamos mas que acostumbradas en los países árabes, pero en esta ciudad nos pareció especialmente extremo, pero andando y saliendo de la Medina era posible.
He de decir, sinceramente que aunque hay muchos que les gusta esta ciudad quizá en algunos casos sea porque vienen de otros puntos de Marruecos y esta ciudad les parezca MAS INTERESANTE que el resto pero para nosotras que de todo el país solo hemos visto esta ciudad, pues mucho no nos ha gustado, pero claro…para gustos…colores y lo mejor es descubrirlo uno mismo…así que ¡a descubrir Marrakech!
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